El orden es esencial para el crecimiento, ninguna cosa que esté desordenada podrá fluir con libertad, o podrá evidenciar su crecimiento.
Tus finanzas, tú corazón, tus relaciones, tú ministerio, tu familia, tu tiempo, tú casa, se ven afectados cada vez que decides no poner en orden lo que tienes; incluso cosas muy valiosas se pierden de tu vista dentro del montón.
Un día atareado sin una debida planificación se puede convertir en un caos y en vez de sacar el mejor provecho y ser productiva terminas cargada de estrés y ansiedad, quizás hasta sin poder completar lo que te habías propuesto.
Una relación sin Dios como primer lugar puede resultar un caos total, donde dos seres imperfectos continuamente se estarán hiriendo, las heridas no te dejan avanzar y te estancarán en el dolor.
Un negocio sin contabilidad pronto llegará a la quiebra. No podrá sostenerse, ni tener rentabilidad porque gastarás o te endeudaras más de lo que es debido.
Un ministerio sin cobertura, sin dirección será tu quiebre, será un callejón sin salida.
Lo primero que Dios hizo en la tierra fue establecer orden y luego empezar a crear todo lo que quería para que lo que fuera creado pudiera multiplicarse debidamente.
Si te has sentido estancada(o) en algún área, necesitas hoy revisar que es aquello que debe ser ordenado.
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía…” Génesis 1:1-2 RVR1960
En el desorden hay vacíos, no hay crecimiento. Dios te creo no para dejarte a medias sino para que vivieras en continuo crecimiento pero es necesario que le permitas a Él intervenir, ordenar con su voluntad tu vida.
Eres preciosa creación de Dios y su promesa para ti caminar de gloria en gloria, de victoria en victoria. No te quedes estancada en el desorden, sacúdete, levántate y pon todo en orden.
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con cariño, pastora Mila Julio
6 comentarios
Muy edificante!!! Así es el orden es esencial y en primer puesto Dios. Gracias past Mila el señor le siga bendiciendo.